lunes, 29 de octubre de 2007

Violencia racista

Hay veces que veo gente en el telediario que me da pena, pena porque dices "mírale si no sabe ni donde tiene la cara cómo va a comprender que no se debe maltratar a un animal o meter fuego a un bosque", y es que la ignorancia es muy mala. Sin embargo, hay otras veces que veo gente que hace que esa pena se convierta en asco; esos mal nacidos que creen ser superiores a los demás por ser de raza blanca o por el mero hecho de haber nacido en un país privilegiado como es el caso de España y que además, no se contentan con ello sino que tienen que ir demostrándolo con insultos, vejaciones y golpes.
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Hace unos días que pudimos ver a un chimpancé (como bien le califica Ángel Martín de "Se lo que hicisteis...") agrediendo a una jóven ecuatoriana en un vagón de tren de Barcelona, comportamiento que a levantado una gran polémica en nuestro país. Sin embargo, sabemos que se trata de un hecho que ocurre prácticamente a diario pero como bien dice el refrán "no hay más ciego que el que no quiere ver".
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Y no se quien no quiere ver la situación ¿los políticos? ¿los jueces? ¿los medios de comunicación? ¿los ciudadanos? Quizás hay culpas para todos. Por una parte los españoles no somos racistas pero podemos escuchar en cualquier conversación frases como: "mi hija que no salga con un negro" o "es que vienen a quitarnos el trabajo" y he llegado a escuchar gilipolleces aún mayores respecto a que tienen más derechos que nosotros. Por otra parte políticos y jueces que miran para otro lado ante hechos de este tipo; señores si no se puede hacer más porque las leyes no lo permiten quizás ya sea hora de cambiarlas ¿no? Y por último los medios de comunicación que en general cada día me dan más vergüenza; en este caso sí que se ha hecho un gran seguimiento ¿será porque existe un video que alimenta el morbo de la audiencia? porque aquí si algo no vende, no sale en los medios, así de simple. De hecho, como la historia vendía todos los periodistan andaban detrás del chimpancé para obtener alguna declaración como si de la Pantoja se tratase; indignante.
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Lo peor de todo es que como digo son hechos que ocurren casi a diario. Sin ir más lejos, hoy mismo un grupo de 'skins' han agredido a cuatro jóvenes, dos de ellos de raza negra, a la salida del Metro de Madrid mientras les insultaban y gritaban lemas de ideología nazi y cosas como "fuera rojos". No sabía que por el hecho de ir con gente negra o inmigrante uno era rojo, pero vamos teniendo en cuenta el odio latente en el corazón de los fascistas tampoco es algo que me sorprenda. Cómo hecharan de menos algunos la época en la que con sólo acusarte de rojo ibas al paredón... lo sentimos, pero eso murió con Franco (si aquel que la iglesia sacaba bajo palio).
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Afortunadamente creo que una gran mayoría de la población se opone totalmente a este tipo de actos y cada vez más vivimos en un país abierto al mundo, donde lo importante son las personas y no su raza o el lugar de procedencia. Yo por mi parte y como me dijo una amiga hace unos días me considero ciudadano del mundo, aunque quizás sea fácil decirlo habiendo nacido en un país del "primer mundo". Nos vemos pronto por aquí, en Rojo Relativo.

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